Descriptiva
Al comienzo del anuncio, segundos antes de que
empiecen hablar los personajes, podemos ver como la cámara enfoca el exterior
de la casa rural en la que bien estos para situar el anuncio. Seguidamente
aparecen todos los personajes en el salón de la casa rural sentados menos la
madre que entra en la sala con lo que queda de Espetec, quejándose de que
alguien de su familia se lo ha comido. Mientras que la madre habla el padre se
levanta del sillón. A continuación, la madre obliga a confesar al culpable
porque piensa que ha sido uno de ellos pero los personajes al ver la reacción
de la madre prefieren no contestar y mirar al suelo o mirarse unos a otros. La
madre al ver que nadie contesta dice que si no se lo ha comido nadie entonces
ha desaparecido solo y además han pasado 24 horas desde que lo trajo y ya no
quedaba Espetec.
Segundos después el anuncio vuelve al pasado, al mismo
momento en el cuál la madre trajo el Fuet. Ella entra en la cocina con un
esportillo y una bolsa simulando que viene de hacer la compra cuando es
sorprendida por su hija que aparece justo detrás de ella. La hija quiere ayudar
a su madre a sacar la compra y se pone a buscar en el esportillo. Vemos como en
realidad la hija no quiere ayudar a su madre sino que mira en el esportillo
para ver si su madre ha comprado el Espetec y al final lo encuentra. A
continuación aparece otra escena de la cocina desde diferente perspectiva y el
padre cogiéndolo y cortando una rajita
mientras otra de las hijas lo está viendo todo desde el comedor mientras hace
los deberes. La niña llama la atención del padre diciéndole: ¡Papá, te he
visto! y mientras que el padre sale de la cocina, le hace un gesto de que no
diga nada y le advierte con el dedo. Después el padre sale al jardín a sentarse
en una butaca para leer y libro y comerse la rajita de Fuet tranquilamente pero
se ve sorprendido por su mujer que llega y le dice: ¿Qué haces cariño? El
hombre para no hablar y que su mujer le pillara comiéndoselo se tapa la cara
con el libro. Seguidamente, en otra de las escenas, aparece el abuelo entrando
en la cocina, cortando otra rajita, comiéndosela y volviéndolo a dejar colgado
en su sitio. Después éste sale al jardín donde se encuentra toda la familia
sentada tomando un aperitivo y limonada. En esto, el abuelo se da cuenta que
hay palillos en la mesa y quiere coger uno para quitarse los restos del Fuet
que se le han quedado en los dientes. Cuando el abuelo va echar mano a los
palillos, el hijo pequeño se los quita y le hace una mueca con la boca como
diciéndole: “Sé que te lo has comido” y el abuelo al ver que le han pillado se
ríe. A continuación en otra escena, aparecen en la cocina la abuela, la cual
está haciendo la comida, mientras que el hijo y una de las hijas están comiendo Espetec. La abuela al ver esto, para echarlos de la cocina les dice que ya van a
comer y los niños se van. Ésta en realidad no quería que sus nietos no comieran
porque ya era hora de comer sino porque al irse estos, ella también probó una
rajita de este.
Finalmente el anuncio vuelve al presente, donde la madre
aparece con los restos de Espetec diciendo que ni 24 horas han pasado y
posteriormente se va a un armario de la cocina donde saca otro que tenía
escondido porque sabía perfectamente que el que había en la cocina no iba a
durar mucho. Se sienta y se corta un trozo del segundo y mientras que disfruta
saboreándolo sale la siguiente frase: “Un Espetec de Casa Tarradellas se acaba
rápido, dos también” y para terminar la cámara enfoca de nuevo la fachada
exterior de la casa rural para situar el anuncio.
Analítica
Música: Vemos como al comienzo del anuncio no existe ningún
tipo de música hasta que la madre se pone a interrogar a su familia a ver si
sale el culpable que se ha comido el Espetec. Cuando ocurre esto aparece un
ligero sonido, siempre el mismo, de un solo instrumento de cuerda.
La verdadera música aparece cuando el anuncio vuelve
al pasado para recrear todo lo que ha ocurrido con el Espetec, es decir, desde
que la madre entra en la cocina con el esportillo y una bolsa simulando que
viene de hacer la compra pero vemos como la música en estas escenas es más
tenue, no es muy ruidosa y desde que aparece el padre en la cocina comiendo Fuet
mientras que una de las hijas le ve cuando está haciendo la tarea, la música
cambia, sube de tono un poco y tiene ritmillo. Este ritmillo le podemos
escuchar hasta que la madre se va al armario de la cocina para sacar el otro Espetec
que tenía escondido aunque sí que es verdad que cuando el abuelo llega a la
mesa del patio donde se encuentra toda la familia sentada, se escucha como en
la música suena un nuevo instrumento. Este es de viento. Y ya desde que la
madre saca el segundo Fuet hasta el final del anuncio, la música es más rápida
y más ruidosa.
Planos: En el anuncio aparecen diferentes tipos de planos.
Aparecen primeros planos de la fachada de la casa rural tanto al comienzo del
anuncio como al final. También aparecen primeros planos de la madre cuando
aparece en el salón para buscar al culpable que se ha comido el Espetec y
mientras el resto de la familia podemos ver que aparece en segundo plano hasta
el punto de que algunos de los familiares aparecen difuminados a lo lejos.
También salen primeros planos del Fuet durante el
vídeo cuando es cortado por diferentes miembros de la familia. Además existen planos medios de la madre y la
hija en la cocina, de la abuela y sus nietos en la cocina, del padre en la
cocina, de una de las hijas haciendo los deberes en la mesa, del abuelo
comiendo Espetec en la cocina… y ya al final sale un primer plano de los dos Espetec
mientras que la madre corta una rajita de uno de ellos y disfruta saboreándolo.
Color: Los colores que salen durante todo el anuncio son
colores tenues, no llamativos como el marrón, gris, el negro. Existe oscuridad
ya que se trata de una casa rural.
Las únicas escenas donde aparecen colores llamativos
son al final. La primera de ellas es cuando aparecen los dos Espetec encima de
la tabla de madera y el aceite al lado. El color amarillo del aceite es un
color vivo (imagen que aparece más arriba antes del propio análisis del
anuncio) y la segunda escena donde aparecen colores llamativos es la última de
todas cuando la cámara enfoca la fachada de la casa rural donde aparece el
color verde vivo como protagonista del entorno además del color rojo de la
marca del Fuet.
Interpretativa
Con este anuncio, la empresa de Casa Tarradellas, como
bien podemos observar en el anuncio, pretende que a toda costa compremos el
Fuet o Espetec porque está riquísimo. Esto lo podemos ver cuando no dura ni 24
horas porque a todos les encanta.
En mi opinión, aparte de esto, otra de las cosas con
la cual yo creo que nos pueden manipular es el marketing emocional y las
tendencias gastronómicas, es decir, ver a toda una familia reunida en una casa
rural, lugar de campo, donde el paisaje es precioso. Esto significa una vuelta
a lo tradicional. Todo ello nos hace recordar sobre todo a los más mayores como
una vuelta a la infancia y a la comida de la abuela.
Crítica
Este anuncio, es un anuncio que refleja lo que
comúnmente ocurre en la actualidad en nuestros hogares donde normalmente
picamos entre horas y el anuncio nos deja ver como el Espetec es un buen
alimento para comerlo entre horas, a mediodía, por la tarde, en la merienda o
en la cena. Con todo ello nos dicen que da igual quien se lo coma y cuando se
lo coma pero que si no te das prisa desaparece rápido y además nos deja ver
como en una casa la persona más inteligente y más lista que hay es siempre la
madre donde en el anuncio aparece como la persona que aunque no disfruta del
embutido, es la que realmente manda respecto de la comida.
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